Raúl Abel Bagatello.

En el año 1993, tuve una experiencia espiritual que cambio el rumbo de mi vida para siempre. Primero, se me manifestó la virgen María y luego Jesús. Con el paso del tiempo y diálogos frecuentes con ellos, tuve un despertar de consciencia, no solo para cambiar la historia de mi vida, y pasar a ser un instrumento de ellos en la tierra, sino para intentar ayudar a la mayor cantidad de personas posible. Recibí indicaciones claras y precisas de la Virgen María para crear la Fundación los niños del mañana.

En el año 2001, me citó en un lugar llamado la Poma, en Salta, me acompañaron otras personas. En una gruta de la zona, hay una estatua de una virgen de lujan que mide 1 mt. Al llegar allí, nos pusimos en oración frente a ella. Unos segundos después, la estatua de yeso se inclina, cierra los ojos y habla.. .nos dice: bienvenidos, gracias por haber venido.

Nos miramos entre todos sorprendidos, todos habíamos visto lo mismo.

Al otro día, a las 15 hs, cerca de la gruta, se me presenta nuevamente la Virgen María y me dice que debía armar una Fundación para niños de 13 años o menos, pero no solamente para darle de comer, sino para producir en ellos un cambio de consciencia, sobre todo a los más pequeños, que se les deberá ir enseñando que no se asusten por los momentos difíciles que la humanidad va a pasar y que los niños no deben temer a esos cambios.

Esta Fundación es creada por un pedido de Ella, yo solo soy su instrumento. Cada movimiento, cada accionar de esta Fundación, está guiada por ella, que se me presenta y me indica que hacer o que no hacer.